En tropel con doscientos guerreros;
Iban todos cubiertos de luces,
Con guirnaldas de verdes luceros,
Y el caballo que monta Santiago
Era un astro de brillos intensos.
Dice el hombre que cuenta la historia
Que en la noche dormida se oyeron
Tremolar plateado de alas
Que en sus ondas llevose el silencio.
¿Qué sería que el río parose?
Eran ángeles los caballeros.
¡Niños chicos, cantad en el prado,
Honrando con risas al viento!
Federico García Lorc
EL PROTAGONISTA: RAMIRO I
En Asturias reina Ramiro I entre los años 842 y 850. Era hombre de temperamento cruzado y su estandarte era una cruz sobre fondo blanco. Su reinado transcurre entre guerras contra los árabes y contra los normandos. Ramiro I crea la primera orden de Caballeros de Santiago y entre otros monumentos, levantó el palacio de Santa María del Naranco y la Iglesia de San Miguel de Lillo. Ambos monnumentos son del prerrománico asturiano, conocido como de estilo ramirense.
La Crónica Albeldense define a Ramiro I como Uirga iustitiae, Vara de la Justicia, ya que también fue famoso por sofocar diferentes revueltas como la del prócer Piniolo o la del comes palatii Aldroito. Del mismo modo fue impacable con los latrones y los magos, de los que se suponía eran seguidores de cultos paganos.
A partir de Ramiro I la corona de España será hereditaria y no electiva. Esta España vive bajo la amenza permanete del poder musulman, amenaza especialmente viva en la zona de Alava, La Rioja y Burgos.
EL ORIGEN DE LA BATALLA DE CLAVIJO
Los musulmanes habían impuesto a los cristianos un tributo vergonzoso: la entrega anual de cien doncellas a cambio de no ser atacados. Este impuesto está vigente desde el año 738. Desde entonces sucesivos reyes lucharon por abolirlo pero sin éxito. Ramiro I con su estandarte de la Cruz convocó a los caballeros cristianos, se puso al frente de ellos y marchó hacia La Rioja para combatirlos. Allí los moros contaban con un enorme ejército bajo el mando del propio Abderramán II y formado por millares de guerreros procedentes de la propia península y de las levas del norte de Africa. Los cristianos se batieron con bravura pero la superioridad árabe era manifiesta. Acosado por todos los flancos, las tropas de Ramiro tuvieron que cobijarse dentro de los muros del castillo de Clavijo, en Monte Laturce. Era el 23 de mayo del 844. Aquella noche los españoles, muy mermados por la batalla, estaban al borde de la desesperanza.
LA INTERVENCION DEL APOSTOL
“Y estando yo durmiendo, se dignó aparecérseme, en figura corporal, el bienaventurado Santiago, protector de los españoles….El bienaventurado apóstol me dijo: ¿Acaso no sabías que mi Señor Jesucristo, distribuyendo las otras provincias del mundo a mis hermanos, los otros apóstoles, confió pos suerte a mi tutela toda España y la puso bajo mi protección…? Buen ánimo y ten valor, pues yo he de venir en tu ayuda y mañana, con el poder de Dios, vencerás a toda esa gran muchedumbre de enemigos por quienes te ves cercado. Y para que no haya dudas, tanto vosotros como los sarracenos, me veréis sin cesar vestido de blanco sobre un caballo blanco llevando en la mano un estandarte blanco”
Al alba las tropas cristianas, seguras de su victoria, acometieron contra los sarracenos. Allí gritaron por primera vez unos españoles aquello de ¡Santiago!. Y en el fragor del combate, apareción el gran jinete blanco, estandarte blanco, en caballo blanco, como un rayo de luz, para inclinar la victoria del lado de los cruzados.
El día 25 de mayo, en Calahorra, el rey dicta en acción de gracias el voto de Santiago, que comprometía a todos los ciudadanos de la península a peregrinar a Santiago de Compostela portando ofrendas al apóstol. Y desde entonces Santiago Apóstol es el Patrón de España y de los españoles y su festividad la celebramos el 25 de Julio.