A LOS AMANTES DE NUESTRO PASADO

A LOS AMANTES DE NUESTRO PASADO, DE NUESTRAS GESTAS Y BATALLAS, DE NUESTROS HEROES Y NUESTROS SANTOS. A VOSOTROS QUE SOÑAÍS CON NUESTRA HISTORIA: BIENVENIDOS

domingo, 29 de mayo de 2011

EL FIN DE LA ESPAÑA VISIGODA

EL FIN DE LA ESPAÑA VISIGODA
Con el Código de Recesvinto (unidad jurídica de España) se cierra el proceso unificador de la Península Ibérica iniciado con la unidad territorial conquistada por Leovigildo y la unidad religiosa conseguida con Recaredo.
Los nobles, dueños de las tierras, se opusieron al poder del monarca, especialmente porque hasta entonces la corona había sido electiva y pasa a ser hereditaria. A partir del reinado de Wamba todo empieza a torcerse.
Wamba fue el último gran rey godo: Sofocó con éxito las revueltas de los nobles, suprimió privilegios abusivos y en el 672 detuvo un primer intento de invasión musulmana. Introdujo reformas en el ejército y en la Iglesia. Convocó el XI Concilio provincial de Toledo (675) y el de Braga. Derrotó a los musulmanes en Almería y conquistó Ceuta.
Los nobles hostiles (encabezados por Ervigio) se conjuraron contra él, le secuestraron e hicieron creer que se había hecho monje y renunciado al trono. A  partir de aquí el reino se descompone: Le sucedieron Ervigio, Egica y Witiza.
Witiza  muere en el 710 y deja en el trono a su hijo Agila  lo cual iba en contra de la tradición electiva. Una facción de la nobleza corona rey a un aristócrata, Don Rodrigo, lo cual desemboca en una guerra civil. La facción de Agila decide pedir ayuda a los musulmanes del otro lado del estrecho. El obispo de Toledo, Don Opas es el encargado de contactar con los árabes.
El Conde don Julian era el gobernador de Ceuta era hombre de confianza de Witiza y enemigo de don Rodrigo pues este había denhonrado a su hija. Mantenía muy buenas relaciones con los líderes musulmanes del Norte de Africa, Muza y Tarik. Partidario de los Witizianos, enemigo de D. Rodrigo y amigo de los musulmanes, le lleva a costear el traslado de los musulmanes a la península ibérica. El 30 de Abril del 711 Tarik al frente de 7.000 hombres desembarca en Gibraltar (Yabal Tarik) y se dirige hacia el Puerto de Santamaría donde tendrá lugar la batalla decisiva, la batalla de Guadalete. Aparentemente todos los godos hicieron causa común con D. Rodrigo y se unieron para hacer frente a la invasión musulmana, pero cuando empezó la lucha, los witizianos abandonaron el campo de batalla dejando sólo a don Rodrigo y a los suyos. D. Rodrigo y la práctica totalildad de su séquito y espatario desaparecieron  en aquella batalla.
A los pocos meses Muza desembrca con otros 18.000 musulmanes y ocupan la práctica totalidad de la península, cayendo Toledo, capital del Reino en el 714.
Los visigodos eligieron rey a Agila. Tarik lo remitión a Muza para que diera el visto bueno. Este a su vez le envio a Damasco para que el califa decidiera. Nunca regresó. Como el rey no volvía los visigodos del Nordeste eligieron un nuevo rey. Este sería Ardón, quien resistió hasta el año 720. Los escasos supervivientes del ejército de don Rdrigo huyeron al Norte buscando refugio. Entre esos supervivientes estaba un espatario que iba a ser decisivo para la Historia de España: Don Pelayo.

domingo, 22 de mayo de 2011

LA HISPANIA VISIGODA II: ESPAÑA fruto de la Herencia Romana, Poder germánico y Cultura Cristiana

Leovigildo: Unidad territorial. Primer rey hispanogodo
Puede decirse que fue Leovigildo quien convirtió definitivamente el reino visigodo en un Estado hispánico: fijó la capital en Toledo; contuvo en sendas campañas militares a los otros dos poderes presentes en la Península, representados por los asentamientos bizantinos del sureste (571) y por el reino suevo del noroeste (573-76); venció definitivamente a este último, incorporando Galicia a sus dominios (585); aplastó la rebelión de la aristocracia bética en el sur (572); rechazó un intento de los burgundios por arrebatarle Septimania (585); sometió a los cántabros (574), a los vascones (fundando para controlarlos la ciudad de Vitoria) y a otros pueblos del norte.
Pero la labor de Leovigildo no se limitó a la expansión territorial del reino visigodo por medio de campañas guerreras; también lo consolidó mediante reformas internas. Convirtió la monarquía electiva tradicional de este pueblo germánico, procedente de su época nómada, por una monarquía hereditaria en su propia familia; para ello asoció al Trono a sus hijos Recaredo y Hermenegildo en el 573; un posterior intento de rebelión de este último fue abortado sin contemplaciones, dejando a Recaredo como único heredero
        
Recaredo: Unidad Religiosa. Prime Rey católico
(?-Toledo, actual España, 601) Rey de los visigodos (586-601). Subió al trono a la muerte de Leovigildo, en el 586, y rápidamente maniobró para adoptar el catolicismo como religión, lo que le reportó una fuerte oposición de los sectores más tradicionalistas de la sociedad visigótica, que veían en el arrianismo una seña de identidad cultural.
Recaredo esperaba poder utilizar su conversión al catolicismo para reforzar el poder real y al mismo tiempo impedir que el reino franco de la Galia pudiese atacarle aprovechando la dualidad de religiones que dividía a la población de la aristocracia germánica gobernante. Convocó un sínodo en el cual hizo abjurar del arrianismo a los obispos visigodos, a lo que siguió la conversión del resto de los arrianos. Esto no se llevó a cabo sin tensiones: los obispos Sunna, de Mérida, Athaloco, de la Septimania, y Uldila, de Toledo, junto con Goswintha, la madrastra de Recaredo, iniciaron una revuelta que fue rápidamente sofocada debido a su mala coordinación.
Tras la derrota de los francos que habían acudido a la Septimania en apoyo de Athaloco, hubo varios intentos de acercamiento, por vía matrimonial, entre ambas partes contendientes; fracasada esta vía, se reanudaron las hostilidades, con la invasión de la Septimania por parte de los francos, a los que venció en Carcasona el dux Claudio.
Chindasvinto: Unidad Legal.
 (O también Khindasvinto o Quindasvinto; ?, 563-Toledo, 653) Rey visigodo de Toledo (642-653).
Una de las tareas fundamentales de este Rey fue la elaboración de un código legal común para todos, tanto hispanorromanos como germanos. Era la pieza que faltaba para la unificación social para lo cual contó con la ayuda fundamental de San Braulio. Fue sucedido por su hijo Recesvinto.
Recesvinto: Termina la tarea de Chindasvinto. Liber iudiciorum: Año 654
(?-Gerticos, Valladolid, 672) Rey de los visigodos (649-672). En el 649 fue asociado por su padre, Chindasvinto, al trono, que ocuparía cuatro años más tarde. Sofocó la rebelión del noble Froya, quien, aliado a los vascones, había sitiado Cesaragusta (653). Convocó el VIII Concilio de Toledo (653), en el que se otorgó a los obispos y a ciertos nobles el derecho a elegir rey. En el 655 y 656 convocó también los concilios IX y X de Toledo. En 654 promulgó el Liber Iudiciorum, código inspirado en el derecho romano donde se recogía el derecho consuetudinario del pueblo visigodo. En el campo político y militar no pudo superar las divisiones internas que iban debilitando la monarquía visigoda y que pronto provocarían su caída bajo el ataque de los musulmanes del N de África.
San Hermenegildo: El Catolicismo entra en los visigodos
(?-Tarragona, 585) Príncipe visigodo. Era el primogénito del rey Leovigildo y gobernador de la Bética desde 573. En 579 casó con la princesa franca Ingunda, se convirtió al catolicismo y se sublevó contra su padre, llegando a aliarse con Bizancio y con los suevos. Leovigildo logró separarlo de sus aliados y derrotarlo. Desterrado a Valencia, fue trasladado a Tarragona y asesinado por su carcelero. Festividad el 13 de abril.
San Isidoro: Unidad Cultural. Tradición clásica dada forma por la filosofía católica.
(Cartagena, hacia 556 - Sevilla, 636) Obispo, teólogo y erudito de la España visigoda, elevado a la santidad por la Iglesia Católica y proclamado, más tarde, Doctor Universal de la Iglesia. Su padre, llamado Severiano, pertenecía a un familia hispano-romana de elevado rango social; su madre, en cambio, era de origen visigodo y, según parece, estaba lejanamente emparentada con la realeza.
Se formó con lecturas de san Agustín y san Gregorio Magno; estudió en la escuela Catedralicia de Sevilla donde aprendió latín, griego y hebreo. Al morir su hermano Leandro, arzobispo de Sevilla, lo sucedió en el gobierno de la diócesis, y su episcopado duró 37 años (599-636). Vivió en una época de transición entre la decadencia de la Edad Antigua y del mundo romano, y el nacimiento de la Edad Media y de las nuevas nacionalidades de influencias germanas.
En ese contexto, se propuso recomponer las debilitadas estructuras culturales de España, y desplegó todos sus recursos pedagógicos para contrarrestar la creciente influencia de las culturas consideradas bárbaras. Propició el desarrollo de las artes liberales, del derecho y de las ciencias, y en el Cuarto Concilio Nacional de Toledo, iniciado el 5 de diciembre del 633, estableció las bases de un decreto que impuso una política educativa obligatoria para todos los obispos del reino.
San Braulio de Zaragoza
 (?, c. 590-?, 651) Prelado español. Colaboró con su maestro san Isidoro en la elaboración de las Etimologías. Fue obispo de Zaragoza y asistió a los concilios V (636) y VI (638) de Toledo. Su epistolario revela muchos aspectos de la España visigoda.
Junto con San Isidoro de Sevilla es el referente cultural fundamental de la España Visigoda y piza fundamental del Concilio de Toledo donde entre otras cosas se enfrento al Papa Honorio I que pedía mano más dura a España en la conversión de los judíos
 Ayudó a Chindasvinto a elaborar el código Liber Iudiciorum. Pide  a Chindasvinto que nombre como sucesor a Recesvinto.

miércoles, 18 de mayo de 2011

LA HISPANIA VISIGODA I:LOS BARBAROS


Primera mitad del S V: los bárbaros invaden Hispania. Son los suevos, los vándalos y los alanos.
Los alanos son de origen indoario, mientras que los suevos y los vándalos son pueblos germánicos.
Entre los tres pueblos fueron unos 300.000 bárbaros los que invadieron la península ibérica, que llegaron desde sus tierras empujados por los turcos y los mongoles.
Encontraron una Hispania defendida por las legiones de una Roma en plena decadencia. Los pobladores de Hispania que ofrecieron resistencia se refugiaron en las montañas del Norte y se dedicaon al pillaje organizados en baugadas.
Roma pacta con los bárbaros y a cambio de la paz les ofrece tierras. El emperador Máximo firma el acuerdo por el que otorga a los alanos las provincias de Lusitania y la Cartaginense. A los alanos les da Asturias, Norte de Castilla y la Bética. Los suevos se instalarán en Galicia.
En Roma consideran fraudulento este acuerdo ya que Máximo era un ursurpador, el Imperio recurre a los visigodos para que repongan el orden.
Walia era el rey visigodo que entra en España en el año 417 y que poco a poco va venciendo a los vándalos y alanos quienes finalmente se organizan bajo el liderazgo del vándalo Gunderico quien entra en guerra con los suevos. A Roma le interesa que ninguno de estos pueblos dominen la península por lo que cuando Walia se dirige a vencer a Gunderico, el emperdor Honorio otorga a Walia la Aquitania.
Los vándalos de Gunderico se dirigen hacia el Sur, devastan Cartagena, toman diferentes pueblos del Mediterráneo , atacando Baleares y cidades del Norte de africa. Finalmente monta su capital en Sevilla.
A Gudenrico le sucede Genserico que ante la constante amenza visigoda decide desplazarse al Norte de Africa y convertir a su pueblo en una potencia del Mediterraneo. Asalta Ceuta desde Tarifa con 80.000 vándalos apoderándose de Marruecos y Norte de Argelia. En los combates de la ciudad de Hipona muere el obispo local, San Agustín.
Genserico exige a Roma que le reconozca como soberano de esas tierras e incluso llega a saquear Roma. Su reinado durará 60 años y finalmente sucumbirá ante el Imperio Bizantino.
En la península habían quedado los suevos en su reino de Galicia quienes intentan extenderse hacia el centro y sur, encontrando la oposición de los visigodos quienes les vencen en el 456, obligándoles a recluirse en el noroeste peninsular.
En el año 575 Leovigildo entra triunfante en las montañas de Orense. El propio rey suevo Miro jura lealtad a Leovigildo en el año 577. Es en estos momentos cuando aparece un poder unificador, el de la monarquía visigoda. Es cuando la península ibérica deja de ser Hispania para ser España.

sábado, 7 de mayo de 2011

HISPANIA, ROMA Y CRISTIANDAD

Los primeros Cristianos fueron mujeres
Parece que San Pablo estuvo predicando en España, la tradición afirma que estuvo en Tarragona. No sabemos si estuvo pero sí que anunció su intención de ir en una de sus cartas a los romanos.
Los primeros conversos que conocemos en Hispania son dos mujeres romanas: Xantipa y su hermana Polixema.
La tradición nos habla de la visita a Hispania de Santiago el Mayor, al que se le aparició la Virgen sobre un Pilar a orillas del Ebro en Zaragoza. De ahí los patrones de España, la Virgen del Pilar y Santiago apóstol.
Guadix, primera ciudad cristiana:
San Pedro envió a predicar a Hispania a los siete varones apostólicos envió: Torcuato, Tesifonte, Indalecio, Segundo, Eufrasio, Cecilio y Hesiquio, quienes llegaron a la ciudad de Acci, actual Guadix. De esta ciudad era Luparia, primera conversa hispana. Perseguidos por las autoridades romanas tienen que huir y en su fuga, cruzando un puento el milagro se obró. El puente se hundió pereciendo en él sus perseguidores. Ante este milagro, toda la ciudad de Guadix se convirtió al Cristianismo.
Las legiones romanas, primeras difusoras del Cristianismo
Al igual que a Roma llegó el Crsitianismo a través de los legionarios que volvía de Jerusalén, en Hispania se extendió gracias a la Legio VII Gémina, creada por Galva y asentada en la ciudad de Clunia, en Burgos, siguiendo el camino de dicha Legión desde Andalucía hasta Galicia.


Los primeros mártires hispanos  
Las persecuciones de cristianos también se dieron en la Hispania y con ellos los martirios. El primero que conocemos es el que se produjo en el anfiteatro de Tarragona en el año 259 donde fueron quemados el obispo Fructuoso y los diáconos Augurio y Eulogio. Posteriormente a estos se sumarán los niños Justo y Pastor en Alcalá de Henares, Santa Justa y Rufina en Sevilla, San Vicente en Valencia…

Martirio de Fructuoso, Augurio y Eulogio

“Y fue así que, puestos los tres en medio de la hoguera, no les faltó la asistencia del Padre ni la ayuda del Hijo ni la compañía del Espíritu Santo, que andaba en medio del fuego.

Apenas las llamas quemaron los lazos con que les habían atado las manos, acordándose ellos de la oración divina y de su ordinaria costumbre, llenos de gozo, dobladas las rodillas, seguros de la resurrección, puestos en la figura del trofeo del Señor, estuvieron suplicando al Señor hasta el momento en que juntos exhalaron sus almas.





Martirio de Justo y Pastor


Los Santos Justo y Pastor, también conocidos como los Santos niños, nacidos en Tielmes (Madrid), fueron unos mártires hispanorromanos ejecutados en el 304 en Alcalá de Henares por orden del gobernador Daciano, durante la persecución de Diocleciano. Justo y Pastor, que contaban con 7 y 9 años respectivamente, se negaron a abjurar del cristianismo.
En el lugar donde fueron ejecutados, años después se levantó una capilla para albergar sus restos, que fueron trasladados por San Urbicio a la provincia de Huesca, y a Burdeos, Francia, tras la invasión musulmana. En 1568 una parte de los restos regresó a Alcalá, donde se encuentran actualmente, quedando la mayor parte en Huesca. Su fiesta se celebra el 6 de agosto.
A ellos está consagrada la catedral de Alcalá de Henares 
     
Martirio de Santa Justa y Rufina


El prefecto de Sevilla, Diogeniano, mandó encarcelarlas, animándolas a abandonar sus creencias cristianas si no querían ser víctimas del martirio. []Las santas se negaron a pesar de las amenazas. Sufrieron el tormento del potro para a continuación ser torturadas con garfios de hierro. Diogeniano esperaba que el trato que se le daba sería suficiente para que renunciaran a su fe, ellas aguantaron todo. Viendo que no surtió efecto el castigo las encerró en una tenebrosa cárcel donde sufrirían las penalidades del hambre y la sed.
Estoicamente sobrevivieron a su condena, por lo que fueron castigadas de nuevo, esta vez debían caminar descalzas hasta llegar a Sierra Morena. Tuvieron la suficiente fuerza para conseguir el objetivo. Viendo que nada las vencía mandó encarcelarlas hasta morir, la primera en fallecer fue Santa Justa, su cuerpo lo tiraron a un pozo, recuperado poco tiempo después por el obispo Sabino. Una vez que hubo acabado con la vida de Justa, Diogeniano creyó que Rufina sucumbiría a sus deseos con más facilidad, pero no lo consiguió, y decidió acabar con su vida de la forma más lúgubre en aquellos tiempos, la llevó al anfiteatro y la dejó a expensas de un león para que la destrozase. La bestia se acercó y lo más que hizo fue mover la cola y lamer sus vestiduras como haría un animal de compañía. El Prefecto no aguantó más, la mandó degollar y quemar su cuerpo. Nuevamente tras este hecho el obispo Sabino recogió los restos y la enterró junto a su hermana en el año 287

El Concilio de Nicea:

El emperador Constantino el Grande proclama el Edicto de Milán por el cual se legaliza el Cristianismo en el 313. En el 325 convoca el Concilio de Nicea en el que participa un obispo español, el Obispo Osio de Córdoba que preside la definición del primer Credo
Osio de Córdoba
Obispo y Padre de la Iglesia hispano, consejero del emperador Constantino I el Grande.
Nace en Córdoba en una importante familia romana y es elegido obispo de su ciudad natal en 294. Durante la persecució de Diocleciano y de Maximiano padece tormento por la fe y es enviado al destierro. Asiste al Concilio de Elvira en Hispania, entre cuyas firmas aparece en undécimo lugar. Famoso por su prudencia y dotes políticas, acompaña al emperador Constantino a Milán en el año 313, y parece ser que influye en la redacción del Edicto de tolerancia religiosa que el Emperador proclama en ese lugar. La relación con el Emperador es muy profunda y se considera que fue Osio quien lo catequiza y lleva al bautismo, celebrado curiosamente por el antiguo arriano Eusebio de Nicomedia, en el momento de su muerte.
La principal actividad por la que es conocido es su lucha contra la herejía de Arrio, que negaba la divinidad del Hijo y su consubstancialidad con el Padre, y que comenzaba a florecer en Alejandría. Osio es enviado por el Emperador para mediar en las disputas entre Arrio y san Atanasio. Como las posiciones de ambos eran irreductibles, convoca con una orden de Constantino un Concilio en Nicea (325), en el que participan 318 obispos, presididos por el mismo Osio, que firma el primero, tras los delegados del Papa. Osio mismo redacta el Símbolo de la Fe (el Credo Niceno).
En 343 convoca el Concilio de Sárdica, al que acudieron 300 obispos griegos y 76 latinos, para fijar las líneas de organización eclesiástica y reafirmar la condena del arrianismo. De vuelta a Hispania, reúne en Córdoba un concilio provincial, en el cual hizo admitir las decisiones de Sárdica.
 El año 355 el emperador proarriano Constancio decide terminar con la gran influencia de Osio y obligarle a que condene a san Atanasio. Ante las insidias imperiales, el obispo cordobés le responde en una epístola (356):

“Yo fui confesor de la fe cuando la persecución de tu abuelo Maximiano. Si tú la reiteras, estoy dispuesto a padecerlo todo antes que a derramar sangre inocente ni ser traidor a la verdad. Haces mal en escribir tales cosas y en amenazarme (...) Dios te confió el Imperio, a nosotros las cosas de la Iglesia (...) Ni a nosotros es lícito tener potestad en la tierra, ni tú, Emperador, la tienes en lo sagrado...”
Es el primer texto en el que aparece la figura de la separación entre autoridad eclesiástica y autoridad civil. Constancio obliga a comparecer a Osio, ya centenario, ante un concilio arriano, donde se le presionó, azotó y atormentó, negándose rotundamente a firmar la condenación de Atanasio. Osio es desterrado a Sirmio, en Panonia, y muere, con 101 años, lejos de su tierra y de su diócesis en 357.
La Iglesia ortodoxa[] y la Iglesia católica de rito Oriental lo veneran como santo confesor, y celebran su fiesta el día 27 de agosto


El primer emperador Cristiano fue Hispano: Teodosio
Un hispano cuyo origen no está muy claro si fue en Sevilla o en Segovia fue el primer emperador cristiano. Teodosio hizo del cristianismo la religión oficial del imperio y por tanto de Hispania. Desde ese momento Hispania y la Crsitiandad irán siempre de la mano.
Flavio Teodosio impuso el catolicismo como religión oficial y dividió el Imperio entre Oriente y Occidente.  Adquirió experiencia militar combatiendo en Gran Bretaña bajo el mando de su padre; luego él mismo fue dux de Mesia (actual Serbia) en el 374, defendiendo eficazmente aquella provincia fronteriza frente a los sármatas. Pero se retiró a sus dominios en la actual Coca (Segovia) tras la ejecución de su padre. Y allí estaba en el 378, cuando le llamó el emperador Graciano para encargarle la defensa de Mesia frente a la invasión de los godos
Teodosio era cristiano católico, es decir, fiel a la doctrina de Atanasio, adoptada como línea ortodoxa desde el Concilio de Nicea del 325. Fue él quien adoptó el catolicismo como religión del Imperio, prohibiendo el arrianismo (doctrina cristiana de los seguidores de Arrio, muy extendida en Oriente) por el Edicto de Tesalónica (390). No obstante, su actitud inicial fue más conciliadora hacia los paganos, pues trató de mantener un equilibrio en su administración entre cristianos y paganos, al tiempo que se resistía a los intentos del clero cristiano por imponer su supremacía.
Su actitud cambió después de ser excomulgado por el arzobispo de Milán, san Ambrosio, a causa de la represión de la revuelta de Tesalónica, en la que murieron unas 7.000 personas (390). Teodosio hizo penitencia pública para obtener el perdón y prohibió los cultos paganos en Roma (391), medida que luego extendió a todo el Imperio (392).